La violencia contra la mujer afgana está llegando a situaciones intolerantes. De hecho, este fin de semana un hombre estranguló a su mujer luego de que ella diera a luz a su tercera niña.
PUBLICIDAD
El nacimiento de un niño suele ser un motivo de gran celebración en Afganistán, pero las niñas son generalmente vistas como una carga.
Al momento de saber sobre el asesinato, las autoridades llegaron al lugar y detuvieron a la suegra de la mujer, considerada cómplice de su hijo. El victimario no pudo ser apresado porque se había dado a la fuga. La suegra es considerada cómplice, ya que presenció la disputa y no hizo nada por separarlos. Por eso hay que tener mucho cuidado con las suegras, porque algunas son bien brujas, ¿les ha pasado?
Una vez más me sorprendo con este tipo de hechos. Cada día ehay más discriminación contra la mujer en este lugar del mundo. Si bien existen avances sociales en Afganistán, los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerados. La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) denunció el pasado noviembre que queda un “largo camino por recorrer” en la aplicación de la legislación que protege a las mujeres afganas contra la violencia de género.
Actualmente, esas nuevas leyes chocarían con las prácticas socialmente aceptadas como la compra-venta de mujeres para el matrimonio, las bodas infantiles o forzadas, las violaciones y el “baad” (regalar una mujer).
Siempre he dicho que respeto todas las tradiciones y culturas, pero llega un punto en que hay que poner freno y este es uno de esos casos, ¿no creen?