Lo sé, está la embarra y media en nuestra selección. Cinco jugadores se fueron a un bautizo y resulta que llegaron en un estado bastante fiestero. Fue así como Claudio Borgui decidió marginarlos.
PUBLICIDAD
Por todo lo ocurrido, podríamos decir la hinchada está un poco decepcionada pero por mi parte no es así. Sigo creyendo en La Roja y estoy segura de que los chiquillos convocados pondrán todo para ganarle a Uruguay y en los próximos díás a Paraguay, aquí en nuestro país. Soy de la hinchada chilena hasta la muerte.
Como ya les he dicho, cuando hay un partido de la selección, se me arregla el día. Me da esa sensación como cuando una tiene una fiesta importante y está ansiosa por ponerse el lindo vestido que se compró hacer algunas semanas. Es ese nerviosismo extraño que uno sentía el día anterior de volver al colegio luego de meses de vacaciones.
Es que no hay nada más lindo que ver a un país casi completo pendiente de un partido de su país en camino hacia el próximo mundial. En los trabajos se sale más temprano, los amigos se organizan para un partido y la cerveza se convierte en el saciador de sed primordial. Cuando ya etsá todo listo, solo queda sentarse a ver los 90 minutos más adrenalínicos del día.
Y tú ¿qué haces cuando juega tu país?