Desconectarse, pero de verdad

Hace rato que quiero salir de la ciudad, ya no aguanto más el estrés. Por eso, junto a unos amigos decidimos irnos de paseo el próximo fin de semana largo que se nos viene. Me imagino que la mayoría debe estar pensando lo mismo y eso es lo que me preocupa.

Nuestra idea no es irnos tan lejos ya que los pasajes están carísimos debido a la gran demanda y qué decir de viajar a la playa, seguro va a estar todo lleno de gente, la congestión en pequeñas ciudades costeras chilenas es terrible en temporadas altas o fines de semana largos.

Como queremos desconectarnos de todo, elegimos arrendar una cabaña en el Cajón del Maipo, gestión que implica investigación exhaustiva para encontrar la mejor a un precio conveniente. Pero después de un vistazo realmente dudo que podamos encontrar algo con estas dos exigencias ya que son tantas las personas que quieren lo mismo que casi todo está full o los precios son desvergonzados.

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Pero después me pregunto si en realidad serán momentos de relajo y no una fiesta interminable tomando en cuenta que seremos más de siete personas. Entonces, pienso que cuando me venga de vuelta mi cuerpo estará más agotado que cuando me vaya. Bueno eso está en uno en realidad, pero si hay tantas personas es difícil controlar el ruido.

Quizás es mejor quedarse en Santiago y desconectar todo, aprovechar el tiempo para pasear por la ciudad. Aunque es bien aburrido el panorama.

Que difícil es desconectarse en realidad. Finalmente, organizar un paseo para desconectarse estresa más que el propio trabajo, tendré que pensar mejor mi plan para el próximo fin de semana largo.