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Hay algunas mujeres que les parece del terror esta moda, pero mientras sea algo no muy parafernálico y yo me sienta cómoda, está todo bien. Claramente mi papá no entiende cómo pude haber gastado plata en algo que viene roto, pero para mi gusto tiene toda la onda. De hecho, venían de tienda con unas pequeñas rasgaduras, pero con el uso se han agrandando y poniéndose con más hilachas, pero la verdad es que a mí me encantan.
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Por otro lado, no estoy tan alejada de lo que se lleva. Los he visto mucho en chicas como Rihanna, Katy Perry y Lindsay Lohan. Ellas, tal como yo –claramente con varios kilos de diferencia de sus perfectos cuerpos, los ocupan bastante apegados al cuerpo y un corte recto bien ajustados en los tobillos, como les decimos en Chile, pitillos.
Por otro lado, si quieres optar por ellos y tienen muchas rasgaduras, trata de acompañar el atuendo con accesorios y prendas sencillas.
