Muchas veces no necesitamos hablar para comunicar cómo nos sentimos. Imagínate caminando por la calle; tu manera de caminar y de enfrentarte al mundo dice mucho más de lo que crees. Tus hombros, tu sonrisa, tu mirada…
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Si lo que buscas es comunicarle a los demás que eres una persona segura, mantén en mente estos consejos:
1. Evita meter tus manos al bolsillo
Meter las manos al bolsillo usualmente refleja inseguridad o incomodidad. Tendemos a esconder las manos cuando nos sentimos nerviosas; dejar las manos libres es una invitación a los demás a conocerte y demostrar que eres una persona que no tiene nada que esconder.
2. Tu mirada: arriba y al frente
Sin darnos cuenta, entre tanto estrés y pensamientos, caminamos por la calle mirando hacia abajo como siguiendo nuestros pasos con los ojos. Sin embargo, lo que esto comunica es que evitas el contacto con otras personas.
Mirar hacia el frente te hace ver como una persona abierta a las nuevas experiencias y con ánimos de conocer.
3. Mantén una postura erguida
Es el signo más obvio de seguridad en ti misma y probablemente lo más difícil de corregir sobre todo si estás acostumbrada a andar con los hombros encogidos. Endereza tu espalda y hombros, notarás la increíble e inmediata diferencia. Date a notar.
4. No cruces los brazos
Ya sea en una reunión social, en una presentación en el trabajo o en cualquier lugar, cruzar los brazos al hablar es una barrera que intimida e impide que los demás se acerquen a ti.
5. Sonríe
No hay mejor carta de presentación. Es el mejor accesorio que puedes usar para verte radiante todos los días. Las personas que sonríen demuestran que no tienen nada de qué preocuparse y lo mejor de todo es que las sonrisas se multiplican. Como diría mi madre “Sonríe siempre, no sabes cuándo podrá sonreírte de vuelta el amor de tu vida”
Deja que tu cuerpo hable maravillas de ti.