
Soy una adicta a las series gringas, debo admitirlo, las veo de todos los tipos, de misterio, de terror, de suspenso, comedias, musicales, etc.
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Últimamente me he pegado con Drop Dead Diva, una especie de Betty la Fea mucho más creativa. Nos cuenta la historia de Deb, una tipa regia, superficial y que no se destacaba precisamente por su inteligencia, cuya mayor aspiración era convertirse en modelo de un programa de TV, y que por jugarretas del destino termina en el cuerpo de una inteligente abogada gordita.
El cambio de cuerpo, no se produce por arte de magia ni por un embrujo chino- como en la película Freaky Friday de Lindsay Lohan-, sino porque Deb por ir hablando por celular con su amigui, choca con un camión de frutas y queda aplastada. Tras morir, llega a algo así como una oficina, donde el encargado de registrarla le indica que es una de las pocas personas en el mundo que no han hecho nada lo suficientemente bueno para ir al cielo, ni lo bastante malo para ir al infierno. Indignada, la impulsiva rubia aprieta el botón para regresar, mas no vuelve a su cuerpo, sino al de la seca abogada de baja autoestima Jane, que acababa de morir baleada.
Evidentemente su nueva vida no es nada fácil para Deb, sin embargo poco a poco va aprendiendo a hacerse valer por su inteligencia y a convivir con su nueva apariencia nada despampanante. Para colmo, su novio- que obviamente no lo reconoce- es abogado del mismo buffet donde Jane trabaja.
De verdad, se las recomiendo.