PUBLICIDAD

Si viste “El Club de la comedia”, podrás reconocer a este personaje con facilidad. Sí, era aquel que le copiaba los gustos musicales y la estética a su compañera de trabajo. Lo gracioso del asunto, es que la acogida de este personaje no sólo fue buena por la actuación del personaje, la verdad es que estamos rodeados de esta especie que carece de originalidad.
Pocas veces me ha pasado, pero de las que sí, me he demorado meses en contarle sobre la sospechas a “mi amiga”. Pues claro, lo primero que se cree es que tu ego está por sobre los cielos y que alucinas que alguien copia tus gustos y formas de comunicación, y que probablemente todo sea porque siempre compartió tus gustos, pero que nunca te diste cuenta hasta que se potenciaron con tu existencia. Pero no seamos ilusas, existen mujeres que de verdad no asimilan la actitud de copiona ocasional (otra de las formas que tengo de llamar a estas personas).
También están las que se modifican según su novio. La metalera, la gamer, la hipster, la geek, y así una lista de pololas que absorben los gustos de su pareja, ¿de forma consiente? A veces sí y otras que no. Pero según he escuchado por ahí, no es sólo un fenómeno adolescente o adulto joven, también lo es en las mujeres con más años. ¿Por qué llegan hasta ese punto? De seguro no llegaron a desarrollar un personalidad con gustos y costumbres propias.
¿Qué hacer con estas mujeres? ¿Han tenido una amiga así?