¡Que flaites! Textos escolares con publicidad

Hoy nos enteramos por El Mostrador del caso de la publicidad en textos escolares y realmente impacta la incapacidad del Ministerio de Educación para revisar y fiscalizar qué es lo que los pequeños escolares de básica estudiarán en sus aulas. Para los que no saben de qué estamos hablando, resulta que en los textos creados para este año escolar por la Editorial Santillana traen varias tareas enfocadas en algunos avisos publicitarios como parte de la Segunda Unidad sobre avisos de publicidad y medios, para 5º básico.

Uno de los puntos más criticados es que si los niños están pasando esta unidad, que en realidad no creo que sea tan trascendental verla en 5º básico, deberían poder decidir con qué publicidad desean trabajar y no imponer el trabajo con sólo una marca para cierto tipo de productos.

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Yo recuerdo cuando chica que todo lo que veía en mis libros Santillana prácticamente había que aprendérselo de memoria e interiorizarlo como parte fundamental de mi formación académica. Y me imagino que los niños de hoy deben pensar más o menos lo mismo. Entonces, si me están diciendo en el colegio que lo mejor es tener un teléfono de una marca específica, obviamente con el tiempo este pequeño inconcientemente seguro que responderá de alguna manera a este lavado de cerebro.

Una cosa es pasar la materia para que los niños comprendan en qué mundo viven, cómo funcionan las cosas, cómo logran las grandes empresas crear tendencias de compra, cómo intervienen en la mentalidad de las personas creando necesidades que no existen y otra es decirle al niño qué marca preferir y por qué esta es tan “bacán” como dice una pequeña en el artículo que aparece en El Mostrador.

Señores de Santillana paren el escándalo y no nos leamos la suerte entre gitanos. Hay formas más discretas de poner publicidad (algo que ya se viene haciendo desde hace algunos años en los textos escolares), pero de lo que me enteré hoy es simplemente una vergüenza.

¿Qué les parece a ustedes?