Dicen que el amor es un dolor de cabeza y para algunos incluso de bolsillo. También hay gente que se pasa toda la vida sufriendo por amor, pero ahora se descubrió que este profundo y sincero sentimiento también ayuda a mitigar los dolores físicos ya que gracias a la liberación de dopamina cada vez que sientas amor pleno tu cuerpo podría resistir más dolor de lo normal.
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Sean Mackey, responsable del estudio, dice que “cuando las personas se encuentran en la fase del amor más apasionada existen alteraciones significativas en su estado de ánimo que impactan sobre su experiencia del dolor”. Muchos no lo creerán ya que seguro por amor han tenido los más grandes dolores emocionales e incluso físicos pero es cierto. Otro de los investigadores involucrados en el estudio asegura que “cuando se piensa en el ser amado existe una intensa activación en el área de recompensa del cerebro, la misma área que se activa cuando se toma cocaína y cuando se gana mucho dinero”.
Los especialistas comparan el amor con un analgésico, entonces se imaginan después de una súper fiesta y de varias copas de más pedir un pedacito de amor para superar la resaca (me ha funcionado), otras de las cosas que me han funcionado es el caso de que un niño se golpea un dedo y le das un beso en él y pareciera que se les pasa. Es una ternura total.
“La analgesia inducida por el amor está mucho más asociada con los centros de recompensa del cerebro y parece implicar aspectos más primitivos del cerebro, activando estructuras profundas que podrían bloquear el dolor a un nivel espinal, de forma similar a como funcionan los analgésicos opioides”, explican los investigadores.