El diario iraní ultraconservador Kayhan calificó de prostituta a la primera dama francesa, Carla Bruni, quien opinó a favor de una mujer que fue condenada a lapidación por adulterio y homicidio en aquel país.
Según el medio iraní agregó al calificativo de prostituta que Bruni además, “merecía la muerte” por su vida privada “inmoral”, lo que obviamente indignó al gobierno francés.
“Hemos comunicado a las autoridades iraníes que las injurias proferidas por el cotidiano Kayhan y retomadas por los portales internet iraníes respecto a varias personalidades francesas, entre ellas Carla Bruni-Sarkozy, eran inaceptables”, declaró el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero.
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La reacción prácticamente instantánea de Francia, Italia (país de origen de Bruni) y también de la República Islámica donde un vocero del ministerio de relaciones exteriores declaró que esta “no aprueba el insulto contra responsables de otros países. Se puede criticar la política hostil de algunos países o el comportamiento de los responsables de otros países y expresar nuestra protesta, pero no hay que utilizar palabras insultantes. Esto no es correcto”.
Así no más con involucrarse en estos casos, los ultraconservadores y moralistas jamás aceptarán la opinión de una mujer. Lamentable.
Fuente: AFP