Una tendencia que ha existido siempre en los estudios norteamericanos, desde Shirley Temple, Margaret O’Brien, Judy Garland, Mickey Rooney y Elizabeth Taylor hasta Haley Joel Osment, Macaulay Culkin y Drew Barrymore. Niños adorables que no pueden con su fama y que apenas con doce o trece años, ya están en problemas de drogadicción y alcoholismo.
PUBLICIDAD
A pesar de que algunos a penas superaron su estrellato infantil, su imagen quedó en el inconsciente colectivo y hoy, cuando aparece una nueva noticia de ellos (del tipo arresto de Lindsay Lohan) las leemos hasta el final porque en algún momento marcaron pauta e incluso nuestros padres quisieron que nosotros llegáramos a ser como ellos: fama, dinero, luces…
Hoy ya no existe tanto eso de “crear estrellas”, pero de todas maneras hay historias para contar: Haley Joel Osment, (“El sexto sentido”), uno que se veía como de los que sí van a seguir en pantalla, fue el último en caer. Lo detuvieron en Los Angeles por conducir ebrio y con drogas. Otro, y muy famoso, es Macaulay Culkin, el tierno niño de “Mi pobre angelito” que en junio de 2005 se declaró culpable de poseer drogas en el momento de su arresto en septiembre de 2004.
Una que sí triunfó y que hasta hoy actúa y produce películas, es Drew Barrymore, pero su adicción a las drogas y el alcohol comenzó muy temprano (a los nueve años) y a los trece años ya había sido internada en una clínica de rehabilitación. Tuvo que trabajar mucho para seguir en la pantalla grande. Su compañero de filme, Henry Thomas (E.T.), que tuvo una vida tranquila y que su niñez marcó pauta, no llegó más allá y hoy a penas se lo recuerda ¿será que hay que autodestruirse para seguir con la fama?
Lindsay Lohan, también partió pequeña con sus adicciones. Debutó en comerciales de pizza y a los 11 años se convirtió en actriz gracias a la película “The Parent Trap” (1998). Se convirtió en una adolescente desenfrenada y partió su vida de videos sexuales, drogas, alcohol, arrestos, choques, hospitalizaciones, centros de rehabilitación y fotos en poca ropa. Christina Ricci, también comenzó chica y a los ocho años ya estaba modelando. Llegó al cine con “Mermaids” (1990), “Los Locos Adams” (1991) y “Casper” (1995). A ella la fama la sobrepasó y eso la convirtió en anoréxica extrema a los quince años. Además la detuvieron muchas veces por conducir en estado de ebriedad.
Muchas veces se culpa a los padres del comportamiento de estos niños estrellas y en el fondo es cierto, finalmente son ellos quienes deciden enviar o no a los pequeños a los estudios y a los castings. Son los papás los que firman los contratos y los que manejas las cifras millonarias de ingresos: la revista Forbes hizo un ránking con las estrellas menores de edad mejor pagadas. En primer lugar están las gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen; siguen Daniel Radcliffe; Lidsay Lohan y Dakota Fanning.
Justamente la plata es la causa principal de los problemas con los progenitores:
PUBLICIDAD
Macaulay Culkin demandó a sus padres a los 16 años porque lo estaban estafando con las ganancias. Y otra vez, cuando este actor era un niño aún y estaba actuando en “Mi primer beso”, el padre consideró que el sueldo era muy poco así que decidió llevárselo de la filmación y dijo que no seguiría, por eso su personaje muere, fue la única solución que encontraron. Otro que tuvo problemas financieros fue el famoso Gary Coleman, protagonista de la serie “Diffrent Strokes”. Cuando terminó el programa de TV, en 1986, Coleman quebró y tuvo varios problemas con la justicia. Y Michael Jackson dijo una vez que su padre tenía una correa en la mano mientras los hacía ensayar y lo acusó de violento y abusivo, por eso mismo es que ni siquiera lo puso como heredero en su testamento.
¿Por qué será que estos pequeños famosos coinciden en la forma de llevar su vida (drogas, alcohol, arrestos, etc.)?