-Buscándole una explicación al temor que le tienen las mujeres a la soledad, descubrí que el tema iba mucho más allá del estar sola. Es un estado casi impronunciable. No muchas asumen que están solas, no porque lo nieguen ante el mundo (las ven sin pareja), sino porque se lo “ocultan” a sí mismas: piensan todavía en el ex, conocen tipos todos los fines de semana, tratan de estar con “cualquiera” a toda costa, etc. Y creen que con eso siguen “estando en algo”.
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Lo terrible es que nos bombardean de tips para superar ese estado y conseguir a “alguien”, como si a la sociedad no le gustara ver mujeres solas: citas en ocho minutos (lugares de citas múltiples o rápidas); test para conseguir pareja (¿Elijo mal? Según tu signo, ¿Sabes si le gustas? ¿Cuál es tu pareja ideal?); talleres para aprender a seducir (de strip-tease, de cocina afrodisíaca, etc.); artículos con datos de lugares donde conseguirlos (en el gimnasio, en el súper, en la calle, en la clase de yoga, el día de la inauguración de la muestra de pintura, etc.) y estudios que dicen por qué a las mujeres se les “escapan” los hombres (el libro Tipos que huyen. Los hombres prometen pero no cumplen. Las mujeres esperan y desesperan, explica que el 50% de las mujeres entre 35 y 55 años perdió a un hombre y lo peor, a “ese” hombre).
¿Por qué tanto? Porque desde pequeñas nos dicen que tenemos que casarnos, formar familia, ser mamás, esposas, tener una casa para cuidar… Lo mejor, cuando estás soltera, es disfrutarlo, vivir tus tiempos, no pensar cuándo o con quién vas a estar más adelante, conocerte, descubrir qué es lo que quieres, fortalecer tus amistades y así, cuando llegue el indicado, vas a estar más dispuesta a ceder tu espacio y sabrás con certeza si ese es el hombre con el que quieres estar.
No hay que dejarse llevar por la ansiedad de estar sola, no importa que tengas 30 y no tengas novio, ni siquiera un amigo “especial”. Si te metes en ese tema, es difícil salir. Empiezas a contar para atrás los meses que llevas desde que te dejó y después cuentas para adelante los días que te faltan para cumplir años y sigues sola.
Si enfrentas ese fantasma de soledad, te será más fácil asumir tu situación y alegrarte por eso. Si te fijas sólo en lo positivo de estar en pareja, nunca sabrás cómo eres tú solas. Además qué es estar completamente en soledad, ni en la peor etapa de tu vida lo has vivido. Siempre hay alguien contigo: tu familia, tus amigos, tus compañeros, etc.