Todos los años espero que llegue el otoño. Lo encuentro tan romántico, nostálgico, especial. Los colores me sobrecogen, es increíble todo lo que la naturaleza tiene para darnos y sorprendernos, momentos simples pero magnánimos.
PUBLICIDAD
Lentamente, vamos observando la transformación de la flora de nuestra ciudad. Basta que corra una pequeña brisa para que las hojas vuelen y conviertan la calle en todo un espectáculo.
Cuando iba al colegio lo mejor era esta temporada porque a la salida, mientras caminábamos con mis amigas rumbo a nuestras casas pasábamos por una gran avenida donde se posaban imponentes cientos de árboles, creo que son plátanos orientales -en esa época de mi vida no les tenía alergia- y en el suelo se hacían pequeños cerros de hojas, nosotras corríamos hacia ellos y nos tirábamos encima, era un verdadero colchón de hojas el que nos recibía.
También recuerdo que agarrábamos un montón de hojas, las tirábamos hacia el cielo y luego caían como una lluvia. Era mágico. El otoño es, definitivamente, mi estación del año preferida.