El Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito, de la Ciudad de México, ha girado la orden que para que se revise la resolución que fue tomada hace dos años, en junio del 2012, donde se negaba el permiso de construcción debido a que no cumplía con las normas para aprobarse un impacto ambiental positivo.
PUBLICIDAD
Aunque durante el gobierno de Felipe Calderón H. se mantuvo a raya a los inversionistas Chinos, el cambio de poderes administrativos pone en duda su supervivencia, ya que al parecer EPN pretende atraer inversión extranjera a México sin importarle mucho las consecuencias ecológicas.
La revisión del amparo del 2012 se alega a partir de la premisa, que esta negación o cancelación, no fue fundada ni motivada por parte de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat. Afortunadamente es sólo una revisión y su dictamen sigue estando en las manos de las autoridades ecológicas mexicanas.
Esta información se dio a conocer a través de Greenpeace México donde, apoyados por otras organizaciones como: Defensa Ambiental del Noroeste (DAN), Niparajá, Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo (ACCP), Costa Salvaje, y Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), declaran que:
“Exhortamos a la Semarnat a ser congruente y emitir el resolutivo en sentido negativo para que se siga protegiendo la Reserva Marina de Cabo Pulmo, patrimonio mundial de la humanidad y de los mejores ejemplos de conservación marina que tenemos en México”.
Hay que recordar que Cabo Pulmo fue un caso muy sonado hace un par de años y que afortunadamente las redes sociales y las oenegés pudieron ejercer la suficiente presión para poder echar atrás el proyecto que destruirá hectáreas enteras del “Arrecife mejor conservado de América del Norte”.
Ahora sólo queda esperar la nueva resolución de las autoridades mexicanas y a partir de ello, tomar acciones sociales para detener este desarrollo. Si ya lo pararon una vez es probable que se vuelva a detener.
