Hello Kitty está cumpliendo 40 años. Hello Kitty se vuelve cuarentona. No tengo la fecha exacta, pero se sabe que, durante la primera mitad de 1974, Yuko Shimizu creó a la gatita en Japón. Luego la llevó a Estados Unidos en 1976. Así, cuando las mujeres de mi generación y yo nacimos, el mundo ya estaba endulzado por su presencia.
Los festejos en Tokio por el cumpleaños de Hello Kitty, comenzaron el 24 de abril y terminarán el 6 de mayo. La fiesta seguramente se pondrá buena. Es una lástima que no haya podido presenciarla durante mi visita a la ciudad. Así que, como le quedaré a deber a Kitty su abrazo, dejo aquí una lista de razones por las que Hello Kitty es absolutamente encantadora:
- Es la reina de la cultura kawaii (palabra japonesa que significa “adorable”).
 - Es una gata. Los gatos son lo máximo.
 - Es linda, es color de rosa.
 - Es un icono de diseño.
 - Es un referente de la cultura pop, una personaje de culto.
 - Los accesorios, prendas y demás artículos de Hello Kitty son casi objetos de lujo.
 - Su sola silueta basta para convertir una prenda ordinaria en un punto de partida para el look. Las tiendas de ropa lo saben.
 

- Swarovski, Kimora Lee Simmons y otras marcas de prestigio (incluso las famosas guitarras Fender), han recurrido a su efigie.
 - Nadie se resiste al efecto “regalo Hello Kitty”: recibir la chuchería, sonreír irremediablemente.
 - Nació en Japón, el país con más onda en el mundo.
 - Aunque fue creada en Japón, es inglesa “de nacimiento”, soltera a los 40 (casi una neosoltera) y de signo escorpión. Su nombre completo es Kitty White.
 - Se convierte en Kiss, en Lady Gaga, en Darth Vader, en Daft Punk, en personaje de Kill Bill, en Tortuga Ninja y un largo etcétera.
 

- Comenzó como una marca infantil, pero hoy cautiva a mujeres (y hombres) en sus veintes, treintas y cuarentas. No hay límites.
 - Nunca se es demasiado mayor para llevar un accesorio de Kitty.
 - Tiene su propia línea de champaña y vinos (ese pinot noir luce perfecto).
 - También tiene su propia aerolínea. Quién pudiera viajar en ella.
 

- Nuestro amor por ella se basa en objetos de consumo, porque esos objetos de consumo son felizmente capaces de llevarnos de vuelta a la infancia.
 - Como dice Ruy Xoconostle en aquel atinado artículo: Hello Kitty es amor.
 
¡Felices cuarenta, Kitty!

