A veces ponemos como excusa el trabajo, el agobio del día a día para no cocinar. Pero esta pizza de pollo asado y parmesano la he hecho para la cena, después de trabajar durante todo el día y solo me ha llevado 1 hora.
Pero no ha sido una hora de trabajo. He llegado, la masa en 10 minutos está lista. Y después preparar el resto se hace en otros 10 minutos. Tiempo de horno, unos 7 minutos. El resto de la hora, dedicada a limpiar y recoger la cocina. En total unos 20 minutos dedicados a hacer la cena, y después a cenar como reyes.
Ingredientes
- 250 g de harina
- 140 ml de agua tibia
- 15 ml de aceite de oliva
- 3 g de levadura de panadería instantanea (10 g de levadura fresca)
- 100 g de pollo asado troceado (sin piel ni huesos claro)
- 75 g de queso parmesano
- 50 g de mozzarella
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- Sal
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Empezamos con la masa. Mezclamos todos los ingredientes de la masa: harina, sal, agua, aceite y la levadura. Después amasamos unos 5-10 minutos con energía y dejamos fermentar hasta que doble el tamaño. Mientras preparamos el resto de ingredientes, cortando y reservando las cantidades necesarias de cada uno.
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Desinflamos un poco la masa dándole palmadas y apretándola un poco y le damos forma sobre la mesa con un poco de semolina o harina. Lo mejor es hacerlo poco a poco, aplastando y estirando a la vez, pero despacio sin mucha fuerza porque si estiramos mucho de un solo sitio se terminará rompiendo.
Después atamos un poco de aceite de oliva sobre la masa. Después la salsa de tomate, la mozzarella. El pollo y el parmesano cortado en lascas. Horneamos a 250 ºC durante 7 minutos.
Consejos y sugerencias
Para hacer pizza en casa no hace falta fijarse mucho en las harinas y demás. Solo si queremos ir perfeccionando el resultado final podremos probar con diferentes harinas y cantidades de agua, tiempos de fermentación, etc. Y sobre todo ingredientes diferentes.