No hay mal que dure…tantos siglos: Prohibición de Corridas de toros en Cataluña

Si bien venimos saliendo de un par de días plagados de “tradiciones” no por eso no vamos a criticarlas. Muchas de éstas nacen de las entrañas mismas de la soberbia humana, de eso de ser los “inteligentes” del reino, argumento suficiente para  joder al resto con nuestras técnicas de dominación.

Varios ejemplos de soberana estupidez, sospechosamente atados a una identidad nacional existen por doquier. La pelea de gallos, de perros, el rodeo, el hostigamiento del oso, el enganchar del cogote a los ganzos, la tauromaquia,  sin contar los circos y los mataderos; todas prácticas que se realizan al alero de la patria, en distintas partes del mundo.

Las corridas de toro son parte esencial de la cultura hispánica, y por esta razón muchos de nosotros por más repudio que tuviéramos en contra de esta práctica bellaca, pero de raíz aristocrática que data de siglo XVIII como tal (con manuales de tauromaquia donde se describía el arte de torear)  no pensamos que la propia comunidad de Cataluña pidiera que fuera prohibida y que la petición fuera acogida por la autoridad.

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Así es como por 68 votos a favor, 55 en contra, y 9 abstenciones, el Parlamento catalán ha aceptado la Iniciativa Legislativa Popular que pedía prohibir las corridas de toros. Si bien la medida recién entra en vigor el 1 de enero de 2012, difícilmente los taurinos van a poder desempeñarse como antes de la resolución.

El método del “matador” es el siguiente:

“Si bien la corrida culmina casi siempre con la muerte del toro, que se causa con un estoque de dos, tres o hasta cuatro canales, que reglamentariamente tiene que ser menor de 80 cm, que se clava entre los omóplatos del toro para llegar al corazón y que la muerte sea instantánea. No siempre se consigue a la primera, al necesitarse mucha precisión. Si no se consigue en dos o tres veces, se toma un estoque con un tope cerca de la punta y se clava entre las cervicales del toro, con el fin de cortar la médula espinal («descabello»). Si el toro cae pero no muere, un mozo le da la puntilla, con un puñal corto, del mismo modo que en el descabello. En ocasiones, donde el reglamento de la plaza lo permite y a petición del torero o el público, antes de dar muerte al toro, en casos de bravura y porte particularmente distintivos, el presidente de la corrida puede conceder el indulto del toro, en cuyo caso no se lo mata sino que se devuelve a los corrales para que regrese al campo como semental.”

La iniciativa de terminar con esta barbarie, tiene también un correlato político. El sector más progresista de la “madre patria” apoyó a los activistas, sin embargo los protaurinos representan al sector nacionalista.

La historia nos dice que luego de la Guerra Civil Española, y con la nación en manos del dictador Francisco Franco, las corridas de toros vivieron su época de oro. La emblemática figura de Manolete, para muchos el más vertical de los toreros (en relación a su estocada), figuras como Luis Miguel Dominguín, el mexicano Carlos Arruza, Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez y Agustín Parra “Parrita”, fueron parte de este auge.

Una tradición tan arraigada como cruel se ha extirpado ya de Cataluña. Sin embargo esta localidad, no es la que tiene mayor prominencia en la práctica, siendo  un 51% de la población la que se declaraba antitaurina hace un año y medio, cuando comenzó la campaña para prohibir la corrida de toros.

El cantico “Barcelona antitaurina, oé oé, oé”, nos recuerda que fue en donde el Ayuntamiento el 6 de Abril de 2004, tras una petición popular con más de 245.000 firmas recogidas en todo el mundo se convirtió en la primera gran ciudad española en  declararse antitaurina. La tendencia va en alza a pesar de las voces que defienden la corrida de toros.

Aquí una selección de artículos con argumentos que defienden la tauromaquia, aparecidos en el diario El País

 Ve acá la última corrida de toros de Cataluña, y el fanatismo de sus seguidores

Más info: CiU inclina la balanza a favor de la prohibición de los toros en Cataluña a partir de 2012 RTVE