Por Andrea Sánchez
En los últimos años ha habido un boom por el uso de productos derivados del coco. El agua, por ejemplo, es una estupenda bebida hidratante; la leche de coco es una alternativa para las personas intolerantes a la lactosa. El aceite de coco es una grasa buena que, está comprobado, reduce los niveles de colesterol en la sangre manteniendo un balance. El aceite de coco ayuda en la función de tu tiroides. Aquí usos que no imaginabas.
Mantiene tus axilas frescas y limpias (es un estupendo desodorante).
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En combinación con el bicarbonato es un blanqueador de dientes natural.
Puedes usarlo como un bálsamo labial natural.
Es un exfoliante suave para el rostro.
Si tu cabello es rizado y seco, una mascarilla con aceite de coco es tu mejor alternativa.
Sana y previene los molestos talones agrietados.
Promueve el crecimiento de tus pestañas.
Suaviza los codos secos y oscuros.
Ayuda a prevenir líneas de expresión.
Aclara manchas en la piel.
Reduce las estrías (siempre y cuando se use con café molido y se cree un exfoliante).
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